CAMINAR MÁS CERCA DE JESUS
INTRODUCCIÓN
Hoy empieza una travesía maravillosa. Esta travesía está diseñada para ayudarle a desarrollar una caminata más cerca de Jesucristo. Ésta travesía puede ser un reto para el cambio, cambiar la manera de pensar, de hablar y de actuar. La conducta en su vida que no le ayuda a acercarse a Jesús quizá debe ser abandonada; y una conducta y actitudes nuevas deben ser adoptadas.
¡Tenga ánimo! La transformación que necesita no será por su propia cuenta. Dios mismo, aún el Señor Jesucristo está dispuesto a guiar su vida hacia el cambio que Él busca. Él le dará la fortaleza y sabiduría para cambiar. La palabra de Dios nos dice que el mismo Señor nos llevará a la madurez de Cristo. Él completará Su trabajo en nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es obedecerle.
Filipenses 1:6 estando confiados en esto, que el que empezó la buena obra en vosotros, la completará hasta el día de Jesucristo.
Ésta travesía se enfocará en tres aéreas principales de la vida de Cristo:
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El corazón: la relación con Jesus.
La comunicación buena y saludable es la mayor parte de cualquier relación amorosa. Los primeros treinta días de su travesía para caminar más cerca de Jesús, se enfocarán en el desarrollo de habilidades para una comunicación fuerte y consistente con Jesús.
Como usted sabe la comunicación es de doble vía: algunas veces usted habla y a veces solo escucha. La comunicación con Jesús funciona de la misma manera. Hablamos con Él y le escuchamos a Él. Él nos habla y Él nos escucha.
¿Cómo platicamos con Jesús? Por medio de la oración. Desarrollar una vibrante y consistente vida de oración diaria es esencial para seguir a Jesús. El Señor quiere que cada uno de nosotros maduremos en Cristo por medio de orar en todo tiempo, 1 Tesalonicenses 5:17 orad sin cesar;
Otro aspecto del desarrollo de una relación con Jesús es aprender a escuchar al Señor. ¿Cómo escuchamos a Jesús? Jesús nos habla básicamente de dos maneras: la primera, a través de su palabra la Biblia y en segundo lugar, Jesús también nos habla a través de su espíritu santo. El desarrollar un corazón que escucha, conforme usted estudia la palabra de Dios y ora, le guiará a una madurez en su relación con Jesús.
Esta sección en cuanto a la relación con Jesús, debería ayudar a responder sus preguntas como:
¿Cómo inicio una relación con Jesús?
¿Cómo oró Jesús?
¿Cómo nos enseña Jesús a orar?
¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en la oración?
¿Cómo puedo escuchar lo que Dios me está diciendo?
¿Cuáles son las diferentes clases de oración en la Biblia?
¿Cómo desarrollo una vida fuerte de oración?
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La cabeza: Entender la palabra de Dios, la Biblia.
Una de las últimas cosas que dijo Jesús a sus discípulos antes de subir al cielo fue sobre cómo ayudar a las personas a caminar con Él:
Mateo 28:20 y enseñándoles que obedezcan en todo lo que les he mandado. Y seguramente yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo”
Jesús nos dice que si queremos seguirle, necesitamos obedecer sus mandamientos. Pero antes que podamos obedecer sus mandamientos, necesitamos aprender lo que Jesús nos manda. En otras palabras, no podemos hacer lo que Jesús quiere que hagamos si no sabemos lo que Él quiere que hagamos.
¿Cómo encontramos los mandamientos de Jesús? Su palabra, la Biblia nos dice lo que Jesús quiere que sus seguidores hagan. Así que pasaremos el segundo set de treinta días de esta travesía aprendiendo como estudiar la Biblia. Conforme complete esta sección usted descubrirá las respuestas a estas preguntas.
¿Quién escribió la Biblia?
¿Cómo fue escrita la Biblia?
¿Cómo sabemos que la Biblia es la verdad?
¿Por qué hay diferentes traducciones de la Biblia?
¿Cómo me enseña el Espíritu Santo, la palabra de Dios?
¿Cómo encuentro de que pasaje bíblico se está hablando?
¿Cómo debo aplicar la verdad de un pasaje bíblico en mi vida?
¿Por qué debo memorizar las escrituras?
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Las manos: Obedeciendo a Jesús
La ACCIÓN es el enfoque clave de esta área en la vida en Cristo. Como dijo Jesús:
Lucas 6:46 “¿Por qué me llamas, ‘Señor, Señor,’ y no haces lo que yo digo”?
Una caminata más cerca de Jesús requiere nuestra obediencia a Él. No es suficiente que solo tengamos una relación con Jesús o entender sus mandamientos. Nunca nos daremos cuenta de nuestro verdadero potencial de caminar con Jesús hasta que le realmente obedezcamos sus mandamientos por medio de cumplirlos.
Jesús habla muy seguido de dos tipos de gente. Los que aprenden lo que Jesús dice y luego como resultado de sus mandamientos, ellos cambian la manera de vivir y obedecen. Este tipo de gente cambia la manera de pensar, de hablar y de actuar. Ellos cambian sus vidas por medio de dejar las conductas que deshonran a Dios y abrazan los mandamientos de Jesús y los obedecen. Cuando la palabra de Dios o el susurro del Espíritu Santo nos convence de alguna área en nuestras vidas que necesita cambio, nuestra meta es no dudar o resistir, sino que la meta de nuestros corazones es hacer lo que el Señor nos está diciendo.
En contraste Jesús habla de un segundo grupo de gente. Estas personas también conocen los mandamientos de Jesús, pero en lugar de cambiar sus vidas para obedecer sus mandamientos, ellos se rehúsan al cambio y la manera que piensan y hablan y se comportan. Este segundo grupo no conoce a Jesús realmente. Su fe es muerta.
Jesús insiste repetidamente en la escritura que aquellos que le sigan, deben hacer lo que él dice. La fe verdadera está marcada por la obediencia. La fe falsa está marcada por la falta de voluntad a obedecer.
Así que si queremos verdaderamente seguir a Jesús, tenemos que cambiar la manera de pensar, de hablar y de vivir. Nuestra meta es muy simple: queremos obedecer a Jesús. Como dicen las escrituras:
1a. Juan 2:3 Nosotros sabemos que le hemos conocido si guardamos sus mandamientos. 4 El hombre que dice, “Yo lo conozco,” pero no cumple sus mandamientos es mentiroso, y la verdad no está en él. 5 Pero si alguno obedece su palabra, el amor de Dios está verdaderamente en él. De esta manera es que sabemos que estamos en él: 6 Cualquiera que dice que vive en él, debe caminar como Jesús lo hizo.
Intentamos pasar la tercera sección de 30 días de nuestra expedición para caminar más cerca de Jesús, examinando nuestra conducta. ¿Qué conducta, actitudes o pensamientos hemos adoptado que deshonran al Señor? Conforme el Señor nos ayuda a entender, abandonaremos estas cosas.
De la misma manera, conforme descubramos la conducta, actitudes y pensamiento que honran al Señor, las cosas que Él nos manda, nuestra menta será hacer cada esfuerzo para incorporarlas en nuestro diario vivir. Por la gracia de Dios, muy pronto nos encontraremos llenos de gozo y completamente bajo el control de Espíritu Santo. Conforme cedemos nuestro corazón a Jesús y le permitimos a él que nos moldee a Su imagen, nuestra mente será renovada y nuestras vidas cambiadas por Su poder. Es por ello que en los próximos 90 días nos enfocaremos en el corazón, la cabeza y las manos. ¡Señor por favor danos fortaleza!
Resumen:
Conforme empieza su travesía hacia caminar más cerca de Jesús, hay algunas preguntas que usted debe contestarse a sí mismo.
- Primero, ¿tienes una relación con Jesús en la actualidad? En otras palabras, ¿ha orado para que Jesús le perdone sus pecados y entre en su vida? ¿Le ha pedido a él que le llene con su Espíritu Santo y que guie su vida? Si usted no sabe las respuestas a estas preguntas, o si sabe que nunca se ha arrepentido de sus pecados y sometido su vida a Cristo, hoy es el gran día para invitar a Jesus a morar en su corazón. Simplemente ore a él y pídale. Jesús le salvará el día de hoy.
- Si usted ya tiene una relación con Jesús, la próxima pregunta para usted mismo es: ¿Estoy dispuesto a dejar que Jesús cambie mi vida? Aunque la mayoría de nosotros contestaríamos con un cándido “Sí”, debemos reflejar lo que nuestra respuesta significa. Pedirle a Jesús que nos cambie significa que vamos a dejar aquellas cosas que lo deshonran a él. Nos comprometemos a acoger una conducta, pensamientos y un estilo de vida que lo honra a Él.
- Por último, ¿está dispuesto a servir a Jesús? Él le ha creado con un propósito. Él espera que vivamos con Él, cuando el oró “Que no sea mi voluntad sino la tuya” Como usted aprenderá, Jesús nos llama a abandonar nuestra agenda y nuestros sueños, para que voluntariamente acojamos Su propósito para nosotros. ¿Va a rendir todo?
Solo el Señor Jesús tiene el poder de transformarnos. Todo lo que nos pide es obediencia. Pero no te preocupes. Si Él pudo tomar a los pescadores y recolectores de impuestos en el Nuevo Testamento
y usarlos para transformar el mundo y las generaciones que vienen. Conforme desarrolla su relación con Él y se convierte en una persona de oración, que lee la palabra y obedece, Él lo usará para glorificar Su nombre. ¡A Él sea toda la gloria!
Ejercicio: Tome unos momentos para orar. Pida al Señor que lo guie a caminar más cerca de Él. Pídale fortaleza para hacer los cambios y agradézcale por su amor hacia usted.